10% off abonando con transferencia

El vidrio borosilicato es un material técnico compuesto principalmente por sílice (SiO₂) y óxido de boro (B₂O₃). Su estructura molecular le confiere una combinación única de resistencia química, estabilidad térmica y claridad óptica, que lo diferencia del vidrio sodocálcico tradicional.

Una de sus propiedades más relevantes es el bajo coeficiente de expansión térmica (≈ 3,3 × 10⁻⁶ /°C), lo que se traduce en una alta resistencia al choque térmico. Esto significa que puede tolerar variaciones de temperatura más amplias antes de fracturarse, siempre que se apliquen procesos adecuados de recocido para liberar tensiones internas.

Debido a estas características, el borosilicato es el material de elección en el flameworking, técnica que consiste en el soplado y modelado en caliente de varillas y tubos de vidrio utilizando quemadores de oxígeno y gas. Este proceso requiere temperaturas superiores a los 1.200 °C, donde el borosilicato se vuelve maleable y permite un control preciso en la creación de formas sólidas o huecas.

 

Su versatilidad y fiabilidad lo convierten en un material ampliamente utilizado en aplicaciones artísticas, técnicas y científicas, consolidándose como un estándar en el trabajo profesional con vidrio.